19 de marzo 2010
Es sorprendente lo bien que encajan estos cuatro componentes en conjunto con el ánimo correcto.
El Sol, un energizante cósmico que provee un complemento para la vida en nuestro planeta. Su luz nos desborda de energia cuando la encontramos.
La playa, que es un tesoro reservado para los trópicos, son espacios que alimentan nuestro sentido de libertad y naturaleza, que en conjunto a sus arenas que nos masajean los pies, nos hace sentir dueños de cualquier cosa.
La cerveza, aquella bebida alcoholica, refrescante y centenaria, acentua todas las emociones naturales que sentimos al entrar a las playas con sus arenas y el sol. Nos lleva al punto de olvidar y divertirnos para esparcir nuestra mente, siempre con la compañía y la cantidad adecuada.
En nuestro país tenemos esos grandes privilegios. Protejamos las playas y no permitamos la privatización de un espacio natural que pertenece todos los dominicanos.
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